¿A quién favorece la candidatura Enríquez-Ominami?, nota escrita por Santiago del Campo

En la Concertación prospera la noción de que el “díscolo diputado” favorece con su candidatura las posibilidades de Sebastián Piñera. No es un punto de vista desdeñable.
Es evidente, por ejemplo, que Marco Enríquez-Ominami puede atraer muchos votos que, si él no existiera en la presidencial, irían al candidato oficial. No deja de ser interesante la afirmación de que el diario La Segunda está volcado a favor de su campaña, y La Segunda sería, según este análisis, un medio al servicio de los intereses electorales de la derecha. Desestimable jamás podría ser que, según los sondeos recientes, una mayoría en la Concertación quiera nuevas primarias entre él y Frei.
Se parte también de la base de que Marco Enríquez-Ominami se engendra, nace, crece, prospera y, eventualmente, muere en el “mundo” de la Concertación y, por ende, su nutrición más íntima y relevante está dentro de ella. El Hijo Pródigo puede mermar la alimentación de la familia.
En general, los analistas lúcidos de la Concertación (entre ellos el querido y amplio Jorge Donoso Pacheco), llaman a tomar esta candidatura como un exabrupto, comprensible pero inconveniente, de esa parte desencantada de un alma-concertación, a la que estiman vigente y capaz de regenerarse sin cirugía mayor, exabrupto que amenazaría directamente a las mayorías electorales (hoy inestables) que la coalición ha sabido ganar en el pueblo durante cuatro presidenciales, cinco parlamentarias y cinco municipales realizadas en el país desde el NO al tirano.
Agentes de opinión autorizados se encargan, además, de recordar que en la presencia de Enríquez-Ominami en las encuestas pueden verse las secuelas de un gran trauma interno reciente de la izquierda: la decisión cupular de no permitir primarias abiertas, en un momento en que estas hubiesen arrebatado iniciativa de comunicación a la derecha y permitido una movilización renovadora de un alma en abulia. Motivo entonces de desencanto y de sospechas de exclusión, y origen exclusivamente interno de una postulación fraticida.
En resumen y en general, la candidatura de Marco Enríquez-Ominami sería funcional a la derecha electoral, según la clásica lógica del dividir para reinar. Pero es posible que esos legítimos análisis se demuestren equivocados.
No está en juego ahora el derecho de todos los partidos a proclamar los candidatos que soberanamente decidan. Si los partidos no ejercieran esa obligación, estaríamos a merced de una jauría desenfrenada movida por hilos populistas y personales. Tampoco están en la pizarra los errores tácticos de las dirigencias, ni menos podrían ser cubiertos por un tupido velo, sin consecuencias inmediatas en un año clave. Y atribuir el respaldo de Enríquez-Ominami a “anti-freísmo” o a “anti-concertación” es tener demasiado ancladas las cosas. A juzgar por las personas que se han movilizado hasta ahora para firmar en las notarías, hay un flujo constante y creciente de votantes de la derecha. ¿Manipulación? ¿Siniestras iniciativas piñeristas para levantar a un nuevo “cura de Catapilco”? Es una manera de ver las cosas, pero una manera que no toma en cuenta lo que realmente ocurre.
La mayoría absoluta respalda (en más de 60 %) al gobierno de la concertación. Chilenas y chilenos no lo hacen desde las militancias partidarias o las definiciones derecha/izquierda. Son en general independientes y sólo juzgan por lo que ven y lo que viven. Lo cierto es que en un país pujante se ha dejado sentir una ráfaga de aire limpio. Logra lo que tantos añoraban; simplemente la oportunidad de algo nuevo, viable y refrescante. Podría mezquinamente decirse que este aire perjudica más bien a la derecha, cuyo “cambio” consiste más bien en una nueva versión de La Pérgola de las Flores con diferentes actores (para citar a mi amigo el sociólogo). Cuando las próximas encuestas (¿CEP?) muestren sus cifras, será útil detenerse en su estructuración por sectores y afinidades. ¿La candidatura Enríquez-Ominami favorece, entonces, a la Concertación, o a la izquierda? Es tan probable eso como que favorece a la derecha. Aquí hay una ola transversal que, nos guste o no, está diciendo que las alquimias acostumbradas están a punto de ceder ante otra ciencia.
Por otra parte, en algún momento, analistas y agentes de opinión tendrán que dejar de concentrarse en los temas de “carácter” o “personalidad” (como tuvieron que hacerlo a partir de un momento con Lula o con Obama). En ese momento lo más probable, es que se abra paso otra noción, más interesante y más modesta: he aquí una candidatura que más bien favorece a la democracia, en un país espectacular que, de no mediar manipulaciones oligopólicas, sólo podría mejorarse a sí mismo.


Santiago del Campo.

9 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

La candidatura de Enríquez-ominami favorece a la política chilena... y a la sociedad completa
Esta candidatura rompe el mediocre y permanente empate entre la derecha y la concertación que conduce a pequeños cambios que nada cambian.
saludos
Víctor Hugo

Braulio dijo...

Marco, soy un viejo mirista , pero eso nada tiene que ver con mi preferencia por ti, mi preferencia por ti llega por el simple hecho de que tu vida y educacion te indican un camino en el cual esta la imperiosa necesidad de sacudir el sistema corrompido, manatiado ,y jubilar a los chupasangres aferrados a la mentira , no tienes porque ser como tu padre, NO , nadie tiene la obligacion de parecerce a su padre,con el solo hecho de que sientas la necesidad del cambio que nuestro Chile requiere, me dice que tienes algo de el, y si yo no necesito ofrecer mi vida en aras de la libertad ,como lo hice cuando no quedabamos mas de 50 militantes haciendo caminar al MIR como un fantasma , es porque han pasado algunas decadas ,y no tienes porque acarrear con el peso de una historia que no es tuya. no te disculpes porque no tienes que disculparte TU eres MARCO y como tal mis hija votaran por ti, yo no lo puedo hacer pues para salvarme de una segunda persecusion de la DINA-CNI opte por salir del pais.Suerte.

Unknown dijo...

Me acabo de enterar que algunos pinochetistas veteranos (admiradores de la Asociación del Rifle del nunca bien ponderado Charlton Heston) van a firmar para que seas candidato, pero no votarán por tí en las elecciones.....
Más claro imposible...

Unknown dijo...

Marco , cada dia que pasa te respeto mas,y es por que me das la idea de que si te empapas un poco mas de tu padre ( mi lider ) y a la vez mantienes lo tuyo...seras el lider que chile necesita para abrir las puertas del futuro, dale ...dale DALE MARCOS ENRIQUEZ...

Anónimo dijo...

Bueno, parece que tu candidatura está favoreciendo a Frei, puesto que le estás quitando más votos a Piñera..además, es ilustrativo que una fracción igual de tus votos se vayan a Piñera/Frei en segunda vuelta...

Moraleja 1: nadie sabe para quien trabaja, o sí?
Moraleja 2: dime quién vota por tí y te diré quién eres..

Anónimo dijo...

Sólo sé que la única forma de cambiar este Chile tan Neoliberal, es creando conciencia, que es posible otro Chile mejor. Esta tarea sólo puede desarrollarse con unidad, pues nuestro enemigo busca nuestra división para su veneficio. No estoi en contra de la diversidad de ideas, pero si de la ceguera de no comprender lo que hoy es urgente, unidad ante todo y acercar a sectores pequeñoburgueses (Concerta, MAS, Marquito) hacia un proyecto único y alternativo al modelo que hoy nos asfixia. Si afloran diferencias en el camino, se verá después.

Anónimo dijo...

Personalmente, me sumo a la noción de democracia propuesta por A. Elizalde y Max Neef. Aquella que señala que una democracia, al igual que un sistema ecologico se enrriquece con la diversidad de sus especies contenidas. Si la concertación - esa que alguna vez sentimos nuestra - se ha convertido en partido hegemónico, algo así como un PRI chileno, considero saludable todas las expresiones de diversidad ideológica, social y política que puedan nutrir el follaje de nuestra democracia, convertida en chips para el "mercado" discursivo.

Desde Cochabmba, reciba mis mayores deseos de éxito.

Alex Molina Barrios

Anónimo dijo...

Hay varios estudios comparados que muestran correlaciones fuertes entre fraccionalización (o divisiones inter grupales) y conflicto de distinto tipo. No se pueden extrapolar sin más las tesis obtenidas en un campo a otro campo que tiene lógicas distintas.

Es EVIDENTE que la probabilidad de que un grupo relativamente cohesionado (o que se articula en torno a una identidad sociopolítica) que equivale casi a la mitad de la población derrote políticamente a otro grupo que está dividido en varias facciones es muuy alta..

Ergo, cuál es el único argumento para sostener la candidatura de MEO: la DERROTA es necesaria para refundar a la concertación, o mejor dicho, para desplazar su eje de gravitación desde el centro a la izquierda "progre" (y esto a pesar de los partidos).

Una cosa más: la candidatura de MEO erosiona fuertemente las posibilidades de representación parlamentaria de quienes hemos permanecido en la izquierda a pesar de todo, puesto que rompe el pacto anti-exclusión..

Yo estoy por la unidad de la izquierda, con o sin MEO. No me interesa la convergencia en un personaje (la historia de América Latina está llena de caudillos, figuras y figurones, que decepcionaron a sus seguidores) sino en un programa que sea progresista. Eso es lo que importa.
Y cuál es el programa de MEO?: privatizar el 5% de CODELCO?: esa es la diversidad y el progresismo que nos quieren vender?

Anónimo dijo...

José Piñera en un gesto de solidaridad con Marco Enríquez-Ominami, salió a pedir ayuda para que reúna las firmas que necesita para inscribir su candidatura independiente.

El ex ministro del régimen militar dijo en su espacio de la red social que “por justicia, ayudemos a Marco a juntar las firmas. Firmar no es votar. Fui el 1er candidato presidencial independiente (93) y sé cuan difícil es lograrlo”.

Gracias PEPE, VAMOS BIEN MAÑANA MEJOR