“Los apagones terminamos pagándolos todos los chilenos y las empresas sólo tienen ganancias”


En conferencia de prensa, el Partido Progresista fijó su posición frente a los cortes reiterados en el servicio eléctrico y fustigó fuertemente a las empresas que proveen el servicio.





En marzo, apenas a dos semanas del terremoto, casi todo el país quedó a oscuras. Si bien, la explicación estuvo en las consecuencias del desastre natural, la situación se repitió hace dos semanas en la Región Metropolitana y hace cuatro días un nuevo apagón dejó sin energía a nueve regiones del país.





En este sentido, hoy en conferencia de prensa el encargado del área programática del Partido Progresista (PRO), Miguel Márquez enfatizó que “es urgente cambiar las reglas del juego del sistema energético chileno. Hemos tenido cuatro caídas del sistema durante 2010 y ocho en menos de un año. Existe un desequilibrio entre las ganancias de quienes administran la energía y los cero beneficios para los usuarios que sólo ven alzas en un sistema que no funciona. Los hechos son elocuentes respecto a las últimas caídas del sistema. A Transelec, por ejemplo, la máxima multa que se le puede infringir es de 8 millones de dólares, mientras que sus ganancias el 2009, según la propia memoria de la empresa, fueron de más de tres mil millones de dólares. En definitiva, estos apagones terminamos pagándolos todos los chilenos y las empresas sólo tienen ganancias”.





En tanto, el presidente del PRO, Marco Enríquez-Ominami, señaló que “existe un desbalance crónico y evidente entre consumidores, es decir los ciudadanos, y las empresas eléctricas. El origen está en un marco regulatorio que tiene como base vender para ganar sin importar que el país pierda. El Partido Progresista está nuevamente presentando una propuesta desde la idea de ser un partido programático. Hoy estamos frente al tema energético, que en Chile es poco transparente, un sistema que no está interconectado, que tiene tarifas muy altas y por un servicio que, al final del día, se corta. Como diputado, presenté una modificación a la ley corta 2 de energía y nunca vi tanto lobby. Creo que a los chilenos se nos hace creer que el mercado de la energía es normal y limpio y no saben que está tremendamente tensionado, con mucho dinero entre medio”.





Miguel Márquez señaló, además, que el actual modelo excluye el uso masivo de energías sustentables: “El modelo apuesta por una expansión física del sistema, lo que no es sustentable ni económica, ni financiera, ni medioambientalmente en el mediano y largo plazo. Los países de la OCDE incorporan el uso de energías renovables con tecnología de punta y, en el caso de Chile, eso brilla por su ausencia”.





Dentro de sus líneas programáticas, el PRO está desarrollando una propuesta completa en materia energética que será presentada al ministro de Energía Ricardo Rainieri. Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que ““Estamos en una seudo monarquía, donde los proyectos de energía no pasan por el Parlamento sino por el Ejecutivo. Finalmente son los ciudadanos, y no los diputados y senadores, los que a través de la organización de las comunidades logran publicitar la información y detener los proyectos. Esta semana fue la gente de Copiapó la que paralizó la termoeléctrica Castilla en Atacama. Este es el triunfo, temporal, de un grupo de personas que no se cansó nunca de gritar. Por eso estamos aquí, cada fin de semana, con los expertos que trabajan con el Partido Progresista entregando argumentos contra los abusos que se cometen en nuestro país”.

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