La Comisión de Constitución del Parlamento aprobó finalmente una de las iniciativas emblemáticas de Marco Enríquez-Ominami: el proyecto de reforma constitucional que establece las aguas como bien nacional de uso público.
Como diputado y ex candidato presidencial, Enríquez-Ominami señaló que el agua se había transformado en un bien de especulación y que era necesario hacer un profundo cambio en la legislación que devolviera el carácter público a un bien que debía ser nacional.
Durante la jornada de hoy, la Comisión aprobó finalmente la iniciativa pese al voto en contra de los diputados de la Alianza, en un momento en que
el agua se hace cada vez más a nivel mundial, en el caso particular de Chile, se agrava tras el terremoto.
La iniciativa que modifica el artículo 19 de la Carta Fundamental, relativo a los derechos y deberes constitucionales, establece que “las aguas son bienes nacionales de uso público, cualquiera sea el estado en que se encuentren”.
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