Perdimos las elecciones presidenciales, pero ganamos la batalla de ideas

Por Alan Carrasco

La noche del 13 de diciembre 2009 y luego de no pasar a 2da vuelta, Marco Enríquez–Ominami comentó: “perdimos las elecciones, pero ganamos la batalla por la ideas”.

Cuando las sociedades alcanzan nuevos estadios ya sea en temas sociales, culturales o económicos necesitan ser escuchados y representados de nuevas formas. Chile ha cambiado y el pueblo y las cosas en general han cambiado también, sin embargo pareciera ser que algunos políticos se han quedado en un letargo permanente y de difícil despertar, por lo que les cuesta responder a dichos estímulos sociales.

El 2010 año de cambios, la derecha luego de 50 años llega al poder dejando atrás a un Concertación longeva y cómoda; por otro lado, emergen nuevos movimientos ciudadanos y progresistas exigiendo nuevos temas los que se enfrentan al monopolio discursivos y de las ideas que mantiene el matrimonio mal avenido entre la Concertación y la Alianza. Los nuevos temas o los “otros temas”, tales como: los impuestos, la inscripción y voto voluntario, los jóvenes, los derechos sexuales, entre otros. Reclaman ser debatidos.

Entre las ideas que ME-O sostuvo en la campaña presidencial pasada fue el tema de los impuesto y lo trató de la siguiente manera expresando que no era posible que quienes ganan más dinero paguen menos impuestos en relación a los que menos ganan y terminan pagando más tributos, en este sentido se pretendía cambiar aquella lógica de la desigualdad social por una lógica de justicia social. Hoy el tema del alza de impuestos a las empresas es un debate candente puesto en la mesa por el presidente Piñera debido a la contingencia del financiamiento de la reconstrucción, pero esta medida y como sabemos es transitoria y no tiene una finalidad social sino que económica y que, por lo tanto, no apunta a disminuir la brecha entre ricos y pobres; que es el tema de fondo y que tratábamos con Marco, y que era el tema importante de verdad. Aunque lo de Piñera, sin duda, da pie para legislar seriamente sobre esto.

En otra arista, vuelve al ruedo, pero ahora como ley la Inscripción Automática y el Voto Voluntario: los jóvenes. ¿Les suena conocido el tema? En la época de campaña junto a Marco hablábamos de los 4 millones de jóvenes que no votaban y que, por lo tanto, estaban al margen de la construcción del país , sin embargo, esta funesta realidad está a punto de cambiar y se renovará de manera importante el padrón electoral chileno, aspecto trascendental si queremos tener nuevos líderes y más representativos.

Por otro lado, no falta nada para que el nuevo gobierno ponga un nuevo asunto en la palestra pública (puesto que fue un tema de campaña, por ende, un compromiso o una “promesa” con la ciudadanía) y ya hay conmoción, especialmente, en los partidos de gobierno. Se trata de los derechos de los homosexuales; de los 2 millones de parejas que viven de hecho y que por tener una orientación sexual diferente no pueden tener los mismos beneficios legales que una pareja de derecho. Este fue uno de los “otros temas” que marcaron la agenda y el debate presidencialista del 2009, siendo Marco el primero junto a Arrate en mencionarlo ¿Recuerdan la pareja de homosexuales que Piñera tuvo que poner en su franja televisiva? Porque más allá de ser beneficioso en términos electorales y de vestirse con ropas progresista que no le quedaba, fue y es un asunto substancial que va con el cambio cultural de los chilenos y chilenas de hoy. A quedado demostrado que las instituciones chilenas en esta área son unas de las más arcaicas del mundo y que se rigen por una legislación de características casi medievales, dejando en claro la necesidad de avanzar en la materia con convicciones democráticas reales.

Las sociedades cambian y necesitan representantes que sean capaces de cambiar con ellas también para poder avanzar sin topes conservadores ni medievalistas. Entendemos que los temas antedichos trastocan de manera positiva el desarrollo íntimo y democrático de nuestra nación; reconocemos además que Chile cambió y ya no somos los mismos de antes y que hoy las necesidades por ampliar las fronteras de la actual política y de acabar con el statu quo imperante para definir un nuevo contrato social es más necesario que nunca y a pesar de haber perdido las elecciones del 13 de diciembre, y a la luz de los debates de hoy creemos que hemos ganamos la batalla por las ideas.

Alan Carrasco S. es Licenciado en Historia y Cs. Sociales y parte del PRO Región de Los Ríos

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