Enríquez-Ominami en reunión con Monseñor Alejandro Goic: Lo que ocurre en la minería es que cuando hay problemas son de todos y cuando hay ganancias,


El presidente del PRO se reunió hoy con Moseñor Goic para presentar la agenda laboral del PRO, por lo que se refirió a la situación de los mineros atrapados en el norte del país. Además, abordó la situación de los comuneros mapuches en huelga de hambre y pidió urgente representación indígena en el parlamento.

Esta mañana en Rancagua, el presidente del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, y el director de la Fundación Progresa, Eduardo Vergara, se reunieron con el Obispo de Rancagua y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Moseñor Alejandro Goic, para entregar el documento: “La equidad, un desafío para el Bicentenario. Propuestas del Partido Progresista (PRO) para un Sueldo Mínimo Ético”.
En la oportunidad, Enríquez-Ominami señaló que: “el verdadero desafío de Chile son los sueldos y como partido Progresista nos encontramos dialogando con todas las fuerzas, con todos quienes están preocupados por esta importante temática en el país. Lo hicimos con el Ministro de MIDEPLAN el viernes pasado porque creemos que el salario mínimo debe ser un mecanismo que asegure mayores niveles de equidad en Chile. Vinimos a ver a Monseñor Goic porque sabemos que desde el 2007 está claramente comprometido con que un salario digno para los chilenos es el paso más concreto que podemos tomar hacia la igualdad“.

En este contexto, Enríquez-Ominami se refirió, además, a la situación que viven los trabajadores atrapados en la Mina San José de Copiapó: “Lo que está pasando en el norte con los 33 mineros atrapados es también expresión de lo que nos está pasando a los chilenos. Una gran sensación de impotencia ante un sistema que nadie ha querido reformar en serio. Es muy propio del sector privado y también de la minería socializar los problemas y privatizar las ganancias. Eso es lo que ocurre en la minería, cuando hay problemas son de todos y cuando hay ganancias de las empresas”.
Consultado ante las responsabilidades concretas frente a la tragedia, el presidente del Pro señaló: “Quisiera ver a los mineros rescatados y después aplicar todo el debate público y el peso de la ley. Me parece retórico pedir responsabilidades porque sí, eso no está ayudando a sacar a los mineros de allí. Frente al tema de los mineros no hay oposición, somos todos una sola voz y queremos que salgan de allí los mineros atrapados”.

Enríquez-Ominami se refirió, además, a la situación que viven otros 30 compatriotas de origen mapuche quienes ya cumplen casi cuatro semanas en huelga de hambre, como medida de rechazo a la aplicación de la Ley Antiterrorista en sus causas: “Los problemas con el pueblo mapuche no se solucionan criminalizando el movimiento, aplicando una ley, además de injusta, ilegítima o militarizando el sur de Chile. Este es un tema político y, tanto los parlamentarios como los diversos gobiernos de los últimos veinte años, no han tenido el coraje para abordarlo como corresponde. El conflicto mapuche se mira como si las comunidades mapuches no fueran chilenas también, sino como si fueran extranjeros o incluso una plaga. Es urgente que todos los pueblos indígenas tengan representación en el Parlamento. Será la única forma en que sus temáticas sean escuchadas realmente”.

La propuesta del Pro coloca la línea de medición de la pobreza en $102.212. De esta manera, fija el Salario Mínimo Ético (SME) en $205.000 líquido, alcanzable en un plazo escalonado de cuatro años. También establece un factor especial denominado “Equidad Bicentenario”, que fija el incremento anual del SME.

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