Carta de Dirigentes del Partido Progresista de Chile en apoyo mundial al pueblo mapuche y a sus presos políticos


Como dirigentes del PRO (Partido Progresista), creemos firmemente en que las lógicas de invasión y ocupación, han tenido consecuencias y traumas que no pueden borrarse por el sólo hecho de constituir parte de nuestra historia pasada. Esto, a nuestro juicio, constituye un intento de legitimar lo que en realidad es un atropello a una cultura y una sociedad con identidad propia, como lo es el pueblo mapuche.


Un Estado chileno, no puede concebir como solución, la integración del pueblo mapuche a la “identidad nacional”, pues esto es no respetar las características y personalidad propia de los mapuche, que sabemos, han estado desde siempre, van a estar hoy y seguirán estando mañana; este es un hecho, que debe traducirse necesariamente en un reconocimiento, en la acción política y no sólo como una declaración sin voluntad.

Los mapuche, son una identidad cultural de Chile, que hay que respetar y cuidar. Este pueblo, se merece ser asumido como tal y que el estado entienda y acepte su cultura, comprendiendo que el conflicto mapuche tiene como contraparte a personas con otra concepción y sentido de la vida, donde las tierras son parte integral de ellos como sociedad con identidad propia, y que es por esto, que no se puede caricaturizar el conflicto llevándolo a un mero “dilema de territorialidad”, ya que este es un conflicto social y cultural, que requiere diálogo y apertura en educación, cultura, economía y salud entre otros. El Estado ha tenido una relación paternalista y asistencialista, ahora debemos resolver las asimetrías desde y hacia los pueblos indígenas.

Creemos como dirigentes políticos, que la falta de voluntad se evidencia al irrespetar el Convenio 169 de la OIT, que establece la obligatoriedad de reconocer la existencia y derechos de los primeros habitantes del planeta y sus descendientes, incumplimiento de un convenio que agrava la problemática de la cual la comunidad mapuche es protagonista, y que finalmente decanta en una situación dramática, dónde por falta de voluntad de quienes representan políticamente a todos los ciudadanos y ciudadanas, hay mapuche en Temuco, Concepción, Angol, y Valdivia, que en forma pacífica ponen en riesgo su salud y su vida, en una huelga de hambre, como medida desesperada para obtener respeto, aceptación y comprensión por parte de las autoridades.

Nos sumamos a la demanda de los prisioneros políticos mapuche, en cuanto es impresentable que se siga aplicando la Ley Antiterrorista en un conflicto que el Estado de Chile no ha sabido ni enfrentar, ni resolver. Este es un desafío que organizaciones internacionales han puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones y que los gobiernos chilenos no han querido abordar como corresponde en los últimos veinte años.

Creemos que no existe una voluntad política para solucionar la situación que tiene como base la reivindicación de una lucha social. Aquí, claramente, lo que hay es una vulneración de los Derechos Humanos del pueblo mapuche, al aplicárseles una ley excepcional, creada en dictadura, para casos que no son tan fáciles de clasificar como terroristas.

El gobierno debe disponer espacios de diálogo y entendimiento, no cercos policiales y ley marcial, para solucionar un conflicto que es social y cultural.

No se debe criminalizar una lucha social, los presos mapuche, no hacen una huelga de hambre por que les guste, ni exponen su integridad por masoquismo. Las luchas sociales se resuelven en sociedad y no con criminalización.

El estado chileno, debe reconocer a los mapuche, como iguales. Los acuerdos no pueden basarse en la subyugación de unos por sobre otros, es responsabilidad del gobierno abrir las puertas hacia un pacto de sociedad, de relaciones entre iguales, donde ninguna parte tenga que estar subordinada a la otra y es esto justamente, a lo que nos referimos con falta de voluntad política, es este pacto el que las autoridades durante veinte años no han querido asumir ni aceptar y no se puede empezar a reconocer una cultura, sin antes asumir nuestra propia identidad en cada uno de los pueblos originarios de Chile.

Por lo anterior, nos comprometemos a apoyar con firmeza, convicción, trabajo y propuestas concretas la causa mapuche, a los presos políticos mapuche y adherimos al llamado a los escritores e intelectuales y artistas de Chile y del mundo, a apoyar al pueblo mapuche y a sus presos políticos.

Marco Enríquez-Ominami

Presidente

PRO (Partido Progresista)

Israel Campusano

Vicepresidente de Acción Social

3 comentarios:

Mar y ella dijo...

Marcos:
Los chilenos en general le cuesta sumir sus origenes,yo al menos me siento orgullosa de nuestros indigenas,no cualquiera se banca 200 años peleando pro estas hermosas tierras.
Nunca debemos olvidar que nuestra sangre es roja,la tuya la mia la de ellos y también la de los otros,nadie debe sentir que es superior a otro.

Un abrazo.
Que tengas un bonito dia junto a tu familia.

Paco Campo dijo...

Yo, desde España, deseo que se solucione el problema de racismo que hay en Chile contra sus ciudadanos Mapuche lo antes posible. Debido al ocultamiento informativo general que tenemos al respecto, estoy, con los medios que puedo, haciendolo saber y denunciandolo a la embajada de Chile en Madrid. He mandado comunicados por mail a RTVE, periodico Público y nada. He solicitado una campaña al grupo Avaaz.org a ver si hacen algo. Me siento, como gente de la tierra también, unido en espiritu a la lucha Mapuche aunque soy madrileño.

Un saludo.

Miguel Iglesias H. dijo...

Al referirse al conflicto que mantiene el estado chileno con el pueblo mapuche, debemos como ciudadanos adherir nuestro apoyo, pero no tan solo a ellos, sino que tambien debemos recordar todas las demas etnias que ni siquiera estan con una estructura representativa, absolutamente atomizadas, sobreviviendo con las migajas que caen de la mesa de la actividad economica "valida".

Esta situacion ocurre a nivel mundial: Cualquier comunidad o etnia que por sus costumbres no adhiere al modelo monetario y de mercado resulta inmediatamente ajena y quedan rotuladas al instante con adjetivos como "indios", "primitivos", "rebeldes", "delincuentes" y si levantan la voz para hacer valer sus derechos "terroristas"???

El real enemigo de la igualdad a todo nivel es el paradigma del modelo monetario y de mercado, haciendonos creer que es nustro modelo vital valido, "evolucionado", contando con un establishment entrenado para su continuidad, siendo absolutamente ineficiente, intolerante, y enemigo del desarrollo y reivindicacion humana en su totalidad.

Vaya mi apoyo al pueblo mapuche, a sus presos politicos y a todas las etnias y comunidades alienadas en el mundo.

Un gran abrazo a tod@s y firmes! Que el futuro se construye dia a dia.

Miguel Iglesias
Progresista